El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, ha participado hoy en la primera reunión del Club Málaga Valley desde que fuera nombrada presidenta Cristina Garmendia y él mismo vicepresidente académico de este grupo, que aglutina a empresas del sector de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información con el objetivo de diseñar políticas y líneas de acción necesarias para convertir a Málaga en una en una importante zona de industria tecnológica.

El encuentro ha tenido lugar en la sede social del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), y a él han asistido representantes de instituciones locales y provinciales –con el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, a la cabeza-, presidentes y directores de empresas y otros participantes relacionados con el emprendimiento. Además de por el rector, la UMA estaba representada, entre otros, por los vicerrectores de Proyectos Estratégicos e Innovación Social, Víctor Muñoz y Rafael Ventura, y por el director de la ETS de Ingeniería Informática, Ernesto Pimentel.

La Universidad de Málaga está vinculada a Málaga Valley desde su creación, hace ya diez años. No obstante, ahora tiene una mayor implicación gracias al puesto que ocupa el rector. Éste, durante su intervención, ha asegurado que “la UMA viene a Málaga Valley a trabajar y a implicarse”. “Nuestro objetivo es que la marca Málaga Valley sirva para atraer talento. Todos debemos comprometernos para crear y ofrecer servicios y, por nuestra parte, contribuiremos a dar a conocer el sistema de transferencia, innovación e internacionalización que llevamos a cabo en nuestra institución académica”, añadió Narváez.

Proyección de la marca Málaga
Por su parte, el expresidente de Málaga Valley, Javier Cremades –ahora presidente de honor del grupo-, hizo hoy la presentación de Cristina Garmendia, una reconocida empresaria del sector de la biotecnología, con empresas cotizadas en las principales bolsas europeas. También fue ministra de Ciencia e Innovación. En el acto, dijo que su gestión se basará en tres pilares: la proyección de la marca Málaga a nivel internacional; la cercanía con los agentes locales y la atracción de talento y empresas de fuera para que se instalen en la capital.

Asimismo, Garmendia declaró que inicia su etapa al frente de esta organización con el fomento de la participación ciudadana y el refuerzo del papel de la Universidad de Málaga como sus principales ejes de actuación.

A su juicio, la UMA tiene que tener “un papel protagonista”, no sólo “desde los ámbitos del conocimiento, la formación y la investigación, sino precisamente desde la transparencia del conocimiento y de todas las 'start-ups' y compañías que nacen de la Universidad, en un entorno como el que se ha configurado en los últimos años con gran atracción e interés internacional”.

Para Garmendia, la clave es potenciar el ecosistema local para atraer los valores internacionales y potenciar el anclaje al territorio con las capacidades locales. En este punto, aseguró que España es una de las localizaciones más atractivas del mundo para I+D. A su juicio, el PTA de Málaga es emblemático a nivel nacional.

Además, consideró que las pymes son la base y animó a trabajar desde lo local a lo global. Para ello, consideró fundamental que se creen nuevos instrumentos de financiación como fondos semilla, capital riesgo y mercados secundarios de bolsa para que las empresas que nazcan aquí no se tengan que marchar fuera. “Málaga está muy bien posicionada para albergar materia gris, que es el activo más importante de las empresas actualmente, por su alta calidad de vida”, concluyó.

La reunión de hoy también sirvió para actualizar los objetivos del club ahora que, en octubre, cumplirá su décimo aniversario. Éste pasa por darle un mayor impulso a la participación de los emprendedores locales y su conexión con posibles inversores y colaboradores internacionales, así como conseguir una conexión directa con países como Alemania. También se han presentado cuatro opciones para renovar el logo y la imagen de marca, propósito de la celebración de su primera década de actividad.