La conferencia final del proyecto europeo SAID (SmArt water management with Integrated Decision support systems) se ha celebrado hoy en el Rectorado, en una jornada en la que se han dado a conocer algunas de sus conclusiones, que han sido presentadas por el director de Gestión Hidrológica y de Infraestructuras del Agua de Abengoa, Antonio Linares, en un acto presidido por la directora de Secretariado de Investigación de la UMA, María del Carmen Pedraza.

El proyecto, de una duración de tres años, concluye en diciembre, si bien sus responsables tienen intención de solicitar su continuidad. Lo ejecuta un consorcio liderado por la empresa Abengoa y está compuesto por once socios de cuatro países: España (5, entre ellos la Universidad de Málaga), Alemania (2), Francia (1) y Portugal (3). Su presupuesto asciende a algo más de 3,2 millones de euros, financiados en un 65 por ciento por la Unión Europea

Su objetivo era conseguir la instalación de sensores, equipos de comunicaciones y software para mejorar la gestión de los embalses del Guadalhorce en aspectos relacionados con la calidad del agua para riego y consumo, la producción de energía eléctrica o la ayuda en la prevención de inundaciones.

Los fines generales del proyecto pasaban por el desarrollo, la implementación, la validación y la integración de los Sistemas de Ayuda a la Decisión (SAD) más innovadores y recientes, como base para la gestión integral de los recursos hídricos.

El hecho de que se haya elegido la cuenta del Guadalhorce para experimentar con este trabajo se debe a su especial complejidad, dado que sufre frecuentes inundaciones, dispone de suministro de agua para abastecimiento y riego, su gestión de embalses es compleja, tiene problemas con la calidad del agua, así como plantas hidroeléctricas, desalobradoras y bombeos de agua subterránea.

Según los responsables del proyecto, se han alcanzado con éxito sus objetivos iniciales, mientras que su desarrollo “supone un caso de éxito de colaboración público-privada para el desarrollo de tecnología innovadora para la gestión integrada de los recursos hídricos.

Además, se ha conseguido que la implantación de los Sistemas de Ayuda a la Decisión (SAD) permitan optimizar la explotación de las explotaciones hidráulicas, así como una gestión más eficiente e integrada de los recursos disponibles. También se ha mejorado la seguridad de las infraestructuras y se han abaratado los costes de implantación y mantenimiento de las redes automáticas de información hidrometeorológica.