La Universidad de Málaga ha inaugurado hoy oficialmente el curso académico 2020-21 y lo ha querido hacer de manera presencial -en una ceremonia con aforo restringido celebrada en el Paraninfo-, para demostrar, en palabras del rector, José Ángel Narváez, “que la Universidad permanecerá siempre abierta al servicio de los ciudadanos, útil a la sociedad, atenta a los cambios que auguran un nuevo tiempo e involucrada con la formación, la técnica y la cultura”.

La apertura del curso ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la covid19 y ha contado con la presencia, entre otros, del consejero de Transformación Económica, Industria, Comercio y Universidad de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco; el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro; el presidente del Consejo Social de la UMA, Antonio Urda, el equipo de gobierno de la Universidad y algunas autoridades civiles y militares.

En su discurso inaugural, el rector ha dado la bienvenida a un curso “que comenzamos desde la incertidumbre” y ha expuesto el marco en el que han trabajado las universidades en los últimos seis meses, desde que irrumpió la pandemia, “con una respuesta de la comunidad universitaria excepcional”.

En este sentido, ha agradecido al PDI “su capacidad de adaptación y por convertir la docencia presencial en formación a distancia con todas las garantías”. Del estudiantado ha destacado su actitud “ante un cambio tan radical en la planificación de las enseñanzas”, mientras que del Personal de Administración y Servicios ha resaltado “su responsabilidad y su sentido del deber”.

Reivindicaciones
Narváez ha sido reivindicativo en su discurso, especialmente al referirse a la financiación. Si cada año los rectores reclaman al Gobierno andaluz la deuda que tiene contraída con las universidades, este curso aún hay más fondos que reclamar. Por eso, el rector de la UMA ha pedido al consejero Velasco “un compromiso cierto” para que las universidades recuperen los fondos que perdieron en la pandemia. “La contribución, obligada, de las universidades públicas andaluzas al fondo COVID establecido por el Gobierno regional dejó a nuestras instituciones en una delicada situación económica”, ha indicado. Fueron 135 millones de euros, cuya retirada “nos forzó a atender gastos de personal y de suministros haciendo uso de nuestros remanentes”.

Esta circunstancia, según el rector, provocó que dichos remanentes no fueran utilizados para proyectos estratégicos que mejorarían la calidad de la formación, la investigación la transferencia, “pero además ahondó en las diferencias entre universidades, pues no todas tienen remanentes de los que disponer y eso hace que el reparto sea desigual y debilite el sistema universitario andaluz”.

También ha pedido el rector que los fondos COVID estatales para la educación superior reviertan en las universidades, “que tantos envites económicos hemos sufrido”. Ha añadido que la falta de estos fondos “hace que nos preocupemos por si la formación superior universitaria, como servicio público que garantiza la preparación de profesionales y de ciudadanos, saldrá reforzada de esta crisis o si verá recortada sus expectativas por la merma de recursos”.

Y todo ello en un escenario en el que, según sus palabras, “el papel de los servicios públicos, en todos los ámbitos, ha sido capaz de responder al máximo de sus posibilidades para resolver los problemas en un entorno de incertidumbre”.

A su juicio, “las crisis son también oportunidades” y solo se podrá confiar en el futuro si seguimos trabajando en la ciencia y en la cultura. “La Universidad no puede volver a ser la gran olvidada en esta situación de crisis”, ha concluido.

Consejero
Por su parte, el consejero de Transformación Económica, Industria, Comercio y Universidad de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, ha aludido al final de sus palabras al fondo COVID y ha asegurado que su gobierno se esforzará por que la mayor parte vaya a parar a las universidades y que estas reciban los recursos que les corresponden. “Crean mi compromiso con la investigación de excelencia y por trabajar por un sistema universitario robusto con una financiación justa”, ha precisado.

También se ha referido el consejero al mapa de titulaciones, que quiere poner en marcha en el periodo 2021-25, “con un diseño más racional y nuevos títulos”. A su juicio, la Universidad “desarrolla un papel muy importante para catalizar cambios y permitir que los avances se encaucen hacia el bien común”, tras lo que ha felicitado a las instituciones académicas por el trabajo realizado en los últimos seis meses, “que nos han obligado a reinventarnos y a estar seguros de que sin las universidades no habríamos sabido afrontar esta crisis, debido a su servicio a la sociedad y a los ciudadanos”.

La lección inaugural de este año ha corrido a cargo del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga Alejandro García Pozo, quien ha disertado sobre ‘El turismo en la Economía Española y la irrupción de una Pandemia’.

El acto de inauguración del curso académico 2020-21 ha comenzado con la lectura del resumen de la memoria del año anterior a cargo del secretario general de la Universidad, Miguel Porras, que ha dado paso a un video en el que se ha resumido la actividad de los últimos meses.

El Coro Universitario ha dado por concluido el acto con el canto del Gaudeamus Igitur.

 

Lección inaugural

Discurso rector

Vídeo del acto completo