La Sociedad Científica Informática de España-Fundación BBVA reconoció ayer la trayectoria de tres investigadores senior, la excelencia de seis jóvenes científicos y el trabajo de una empresa de aplicaciones. Se trata de los Premios de Informática, uno de los cuales recogió Antonio Vallecillo, catedrático jubilado del Área de Ingeniería de Software de la Universidad de Málaga, quien vio así agradecida su labor profesional.

Todos los premiados en esta convocatoria han realizado contribuciones en campos de vanguardia como la inteligencia artificial, la conducción autónoma, el procesamiento del lenguaje natural, la realidad virtual, la ingeniería de software y la arquitectura de computadores aplicada a la optimización energética para avanzar hacia una informática más sostenible.

Creados en 2017, el objetivo de estos galardones es reconocer la originalidad y excelencia de los científicos españoles que están impulsando la investigación en el campo de la Informática.
 
El fallo del jurado que ha otorgado a Antonio Vallecillo el ‘Premio José García Santesmases’ reconoce “sus extraordinarias contribuciones en todas las facetas desde las que se puede contribuir a la investigación, promoción y difusión de la Ingeniería Informática; en particular, por haber impulsado y liderado de manera sobresaliente la investigación y transferencia en Ingeniería del Software, especialmente en la ingeniería dirigida por modelos”.

Vallecillo, entre los representantes de la Sociedad Científica Informática y la Fundación BBVA

Asimismo, el jurado destaca “su liderazgo en comités internacionales de estandarización y científicos, y su comprometida y fructífera labor como gestor de la investigación y sus cargos relevantes en las principales sociedades científicas del ámbito de la Informática”.

Hasta la fecha, sólo se habían concedido dos premios nacionales de informática a investigadores de la Universidad de Málaga. Así, el profesor Emilio López Zapata (2006) y el profesor José María Troya Linero (2012), recibieron sendos premios Aritmel. Sin embargo, esta es la primera ocasión que el premio José García Santesmases recae en un investigador malagueño por toda una trayectoria profesional.

Currículum
Experto en Ingeniería y calidad del software, con una de las trayectorias investigadoras más brillantes de nuestro país, en el currículo de Vallecillo figuran hitos como su membresía en la Academia Europea (The Academy of Europe), un organismo internacional dedicado al avance y la transmisión de la excelencia académica en diversas ramas del conocimiento, y su rol como vicepresidente de la Sociedad Española de Informática (SCIE). Entre 2014 y 2018, presidió la Sociedad Española de Ingeniería de Software y Tecnologías de Software (SISTEDES) y en el periodo 2017-2020 coordinó el Área de Informática y Tecnologías de la Información (INF) de la Agencia Estatal de Investigación (AEI). También fue miembro del Equipo de Dirección de la Universidad de Málaga, como vicerrector de Posgrado, y presidente de la Sociedad Española de Ingeniería de Software, entre otros muchos méritos.

Vallecillo, acompañado por la delegación de la UMA

Al acto de entrega de los galardones acudieron responsables de la Sociedad Científica Informática de España y la Fundación BBVA, así como una delegación de la UMA encabezada por el rector, Teodomiro López, y entre la que se encontraban, entre otros, el director de la ETSI Informática, Manuel Enciso y Ernesto Pimentel, anterior responsable de este centro.

La directora de Relaciones Institucionales de la Fundación BBVA, Silvia Churruca, afirmó que “los premiados, como expresión particularmente destacada del trabajo de la comunidad de investigadores en Informática, son sin duda la mejor garantía de que nuestro país pueda participar en el modelado de una disciplina tan transformadora en lugar de meramente consumir tecnología ideada en otras sociedades”. Añadió que los investigadores galardonados “son modelos de talento, creatividad y esfuerzo en la generación de conocimiento”.Por su parte, el presidente de la SCIE, Francisco Quiles, destacó “la excepcional calidad científica de todos los premiados”, recalcando que todos ellos representan “un ejemplo para futuras generaciones de informáticos e informáticas” y “una muestra de nuestro mejor presente y futuro”.

Galardonados por su creatividad, originalidad y excelencia

En la modalidad de Investigadores Jóvenes en Informática, los galardonados son: Manuel Carranza García, profesor ayudante doctor en el Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Sevilla; Daniel Martín Serrano, investigador posdoctoral en el Departamento de Informática e Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Zaragoza; Flor Miriam Plaza del Arco, investigadora posdoctoral en el Departamento de Informática, grupo de investigación MilaNLP, de la Universidad Bocconi (Milán, Italia); Lucía Pons Escat, profesora ayudante doctora de Informática de Sistemas y Computadores en la Universitat Politècnica de València; Carlos Rodríguez-Pardo, investigador posdoctoral en el Politécnico de Milán (Italia), el Centro Euro-Mediterráneo para el Cambio Climático (CMCC) y el Instituto Europeo de Economía y Medio Ambiente del RFF-CMCC (EIEE); y Pedro Miguel Sánchez Sánchez, investigador posdoctoral en el Departamento de Ingeniería de la Información y Comunicaciones de la Universidad de Murcia.

Los galardonados con los Premios Nacionales de Informática son: Antonio Vallecillo Moreno, catedrático jubilado de Lenguajes y Sistemas Informáticos en la Universidad de Málaga (Premio José García Santesmases); Alicia Troncoso Lora, catedrática de Lenguajes y Sistemas Informáticos en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (Premio Aritmel); David López Álvarez, profesor titular en el Departamento de Arquitectura de Computadores de la Universitat Politècnica de Catalunya (Premio Ramón Llull); la empresa alicantina 1MillionBot (Premio Ángela Ruiz Robles). 

La responsabilidad de impulsar los beneficios sociales de la informática

En los discursos que han pronunciado tras recibir sus premios, los jóvenes galardonados han hecho referencia a las dudas que suscita hoy en día su disciplina, poniendo en valor el papel de la comunidad investigadora a la hora de afrontarlas.

Durante la ceremonia se han valorado además las propuestas para abordar los desafíos propios de la inteligencia artificial. ‘1MillionBo’t ha sido la empresa galardonada con el Premio Ángela Ruiz Robles, y su fundador y presidente, Andrés Pedreño, ha abogado por una implantación responsable pero decidida de esta tecnología: “Tenemos que asumir algunos riesgos, conocerla bien y, a partir de ahí, hacer una regulación efectiva”, ha propuesto, argumentando que “estamos en una sociedad donde hay un exceso enorme de información, cada vez más compleja y más especializada. Aunque los humanos nos empoderemos y tomemos el mando, necesitamos a las máquinas y necesitamos la computación para asimilar y tratar toda esta información”.

Una fuente de acceso al conocimiento sin precedentes

Los galardonados también han puesto de manifiesto el inmenso valor del conocimiento generado por la investigación científica. Así lo ha afirmado Alicia Troncoso Lora, que ha recibido el Premio Aritmel por sus contribuciones en el área de la inteligencia artificial, principalmente en el desarrollo de algoritmos de predicción de datos temporales: “La investigación en informática es un motor clave para el progreso”, ha declarado. “Invertir en ciencia, y en particular en informática, es apostar por un futuro más inclusivo, sostenible y eficiente. La investigación nos permite resolver problemas complejos y, al mismo tiempo, generar nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento económico.

El conocimiento es, sin duda, el recurso más valioso del siglo XXI”.El valor de este recurso radica precisamente en los avances sociales a los que da acceso, como ha recordado Daniel Martín Serrano: “La informática tiene una cosa muy importante y es que nos conecta, no sólo entre nosotros para comunicarnos, sino también con el conocimiento. Hoy en día la informática es la puerta a una cantidad de conocimiento que jamás antes había estado disponible, y creo que una sociedad con acceso al conocimiento es una sociedad mejor siempre y cuando se sepa usar ese conocimiento”. El premiado investiga para entender cómo las personas observan y exploran los entornos virtuales con el objetivo de crear mejores experiencias, por ejemplo en el caso de los cirujanos que utilizan simuladores para ensayar la realización de operaciones.

La necesidad de orientar el desarrollo de la tecnología con valores éticos

Para asegurar que todos estos beneficios potenciales de la informática se traduzcan en mejoras reales, es clave también investigar sobre la educación en esta disciplina, tal y como ha defendido David López Álvarez: “Los profesionales de la ingeniería informática liderarán procesos de cambio en un mundo con muchos retos tecnológicos, económicos, ambientales, sociales… Estas personas deben ser formadas de acuerdo a lo que dicen las evidencias y por profesorado que conozca la informática, las dificultades particulares del aprendizaje de la informática y las mejores metodologías para formar a estos profesionales, profesionales que han de ser personas críticas, emprendedoras y creativas. Y esto se consigue promoviendo la investigación en la educación de la informática”. El galardonado ha recibido el Premio Ramón Llull por su empeño en fortalecer la educación en ingeniería informática, no solo desde el punto de vista técnico sino también filosófico y humanístico.

En definitiva, es necesario enmarcar la tecnología dentro de las demás facetas de nuestra sociedad, como ha argumentado Antonio Vallecillo Moreno. El investigador ha recibido el Premio José García Santesmases por impulsar y liderar la investigación y transferencia en ingeniería del software. “Vivimos en un mundo tecnológicamente hipertrofiado que está deshumanizando nuestras relaciones y destruyendo el espíritu crítico de nuestros ciudadanos”, ha afirmado. “Debemos pensar más allá de los aspectos técnicos de estas tecnologías y reflexionar sobre su impacto en la sociedad. Si permitimos que la tecnología avance sin un propósito claro o sin la educación adecuada, podríamos terminar en esos escenarios distópicos que tanto se han descrito. Es esencial que lideremos este cambio tecnológico, porque, de lo contrario, será la tecnología la que nos lidere y controle a nosotros”.

Sobre los Premios SCIE-Fundación BBVA

Los Premios de Investigación Sociedad Científica Informática de España (SCIE)-Fundación BBVA fueron creados en 2017 con el objetivo de reconocer la creatividad, originalidad y excelencia de los científicos que están impulsando la investigación de vanguardia en este campo tan fundamental de nuestro tiempo. Comprenden dos modalidades: los Premios Investigadores Jóvenes en Informática reconocen anualmente a seis científicos menores de 30 años que trabajen en España, autores de las mejores tesis doctorales en el área; y los Premios Nacionales de Informática, concedidos por la SCIE desde 2005 y entregados conjuntamente con la Fundación BBVA desde 2018, que se otorgan a investigadores, entidades públicas y privadas que han dedicado su labor al estudio, fortalecimiento y divulgación de la Informática.

Esta alianza con la SCIE –que aglutina a 10 asociaciones y sociedades científicas en el campo de la informática– para reconocer y visibilizar el talento de los investigadores en esta disciplina se une a las otras tres familias de galardones que la Fundación BBVA otorga, también anualmente, en colaboración con otras tantas sociedades científicas españolas: los Premios de Investigación Matemática Vicent Caselles con la Real Sociedad Matemática Española (RSME), los Premios de Física con la Real Sociedad Española de Física (RSEF) y los Premios de Estadística e Investigación Operativa con la Sociedad Española de Estadística e Investigación Operativa (SEIO).

Jurado

El jurado ha estado presidido por Mario Piattini Velthuis, catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos y director del grupo de investigación Alarcos en la Universidad de Castilla-La Mancha; e integrado por: Verónica Bolón Canedo, profesora titular de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidade da Coruña, y académica de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España; María José Escalona Cuaresma, catedrática de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Sevilla; Inmaculada García Fernández, catedrática de Arquitectura y Tecnología de Computadores e investigadora del Grupo de investigación High Performance Computing & Applications en la Universidad de Málaga; Luis Magdalena Layos, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Madrid, presidente electo de la IEEE Computational Intelligence Society y vicepresidente de la Asociación Española para la Inteligencia Artificial (AEPIA); Gracia Ester Martín Garzón, catedrática de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Almería; Lourdes Moreno López, profesora titular de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Carlos III de Madrid y presidenta de la Asociación Interacción Persona-Ordenador (AIPO); Antonio Plaza Miguel, catedrático de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Extremadura; Francisco Quiles Flor, catedrático de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Castilla-La Mancha y presidente de la Sociedad Científica Informática de España (SCIE); y Antonio Ruiz Cortés, catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos y director de la unidad de excelencia SCORE en la Universidad de Sevilla.