La rectora alerta del peligro que acarrea "la caída drástica" en las inversiones para investigación
Asegura en el acto de investidura de 108 nuevos doctores de la UMA que "España no puede permitirse una fuga masiva de cerebros"
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La rectora, Adelaida de la Calle, hizo hoy un alegato de la investigación y del estudio en el acto de investidura de nuevos doctores de la Universidad de Málaga, en el que mostró su preocupación por “la caída drástica” en las inversiones destinadas a investigación y educación en España, los dos conceptos que, a su juicio, “son más necesarios para cambiar la economía productiva que necesita nuestro país”.
La ceremonia se celebró en el Salón de Actos de las ETSI de Informática y Telecomunicación, y en ella 108 doctores recibieron los honores que los acreditan como tales: birrete, guantes y credencial. Todos ellos subieron al estrado acompañados por sus padrinos y por los decanos y directores correspondientes a sus centros. En representación del colectivo, Ángel Luis Pérez Garrido, prestó promesa de fidelidad en latín clásico y sobre el Libro de la Ciencia, como compromiso para desempeñar su doctorado “con la máxima fidelidad y honestidad para aumentar el honor de nuestra Universidad”.
Adelaida de la Calle dio la bienvenida a los nuevos componentes del Claustro doctoral, a los que recordó que su entorno los necesita. En este contexto, y en alusión al “tiempo y esfuerzo” que cuesta investigar, recordó que, para ello, “también es necesario algo tan elemental como conseguir financiación necesaria”. Y fue en este punto cuando reprochó a “quienes piensan solo a corto plazo y prefiere que inventen otros (…)” su falta de apuesta por la formación y la investigación.
Salvar la crisis
“Los países que mejor están salvando la crisis son los que más han invertido en ciencia. Los que han comprendido que la Universidad no es el problema. Que es la solución”. “En España –prosiguió- una de las medidas para el control del gasto se ha dirigido a la caída drástica en la inversión en investigación y en educación (…). Nos permitimos el lujo de excluir el talento mejor formado, a que otros países se aprovechen de él, porque nosotros somos incapaces de pensar a medio y a largo plazo”.
“Todavía no hemos entendido que nuestro ‘cambio’ está en aprovechar su talento. Vemos cómo empresas de diferentes países solicitan y contratan a doctores españoles, formados en universidades públicas españolas. La investigación en España tiene ante sí muchos retos y uno de ellos es la renovación generacional. España no puede permitirse una fuga masiva de cerebros. (…) Lo que desperdiciamos hoy, y el próximo año, apenas se ve a comienzos del próximo curso político, pero resultará catastrófico en un futuro”.
En este contexto, la rectora abanderó su defensa de la universidad pública y la comunidad universitaria, “ya que vosotros, doctores, sois nuestra esperanza de presente y de futuro” “Seguiré luchando por lo que creo, y estoy convencida de que estamos para proporcionar esperanza donde solo parece haber resignación”, continuó, para concluir con un guiño al futuro: “Os animo a ser audaces, a crear una conciencia que favorezca el conocimiento y que impregne a todos los programas políticos con la idea del conocimiento”.
De la Calle felicitó a los nuevos doctores en un acto que, según sus palabras, “es tal vez el momento académico más agradable, más entrañable y bonito del curso académico”, en el que se reconoce el talento que representan.
Por su parte, el director de la Escuela de Doctorado, Ramón Muñoz-Chápuli, intervino también en la ceremonia y destacó en su laudatio la dedicación, el trabajo y el esfuerzo de los nuevos doctores de la Universidad de Málaga, así como el magisterio y la experiencia de sus directores de tesis.
Muñoz-Chápuli resaltó que la realización de las tesis doctorales “ha sido posible “porque existe una sociedad civil que invierte recursos en la enseñanza pública, en la formación de profesionales y en la investigación”. Pese a los recortes derivados de la crisis y remontando dificultades, el director de Doctorado señaló que “como la sociedad ha contribuido a vuestra formación académica, habéis adquirido una responsabilidad con ella”, por lo que animó a los nuevos doctores a seguir guiándose “por los mismos valores que habéis aplicado a lo largo de vuestro doctorado: disciplina, rigor, constancia, honestidad y pensamiento crítico”.
Concluyó su laudatio con un verso de Antonio Machado que anima en estos tiempos difíciles: “El hoy es malo, pero el mañana es mío”.
Protocolo
La ceremonia de investidura contó con todo el protocolo de los actos de la Universidad de Málaga. Comenzó con la interpretación del ‘Veni Creator’ por parte del Coro de la Universidad de Málaga, prosiguió con la lectura del nombramiento de los nuevos doctores y, para concluir, se interpretó el Gaudeamus Igitur.