Presentación
Derecho Administrativo y Derecho Penal son dos de las principales ramas que integran el Derecho Público.
El Derecho Administrativo, por su parte, es el Derecho que regula la organización de las Administraciones públicas, en sus ámbitos estatal, autonómico y local, así como el ejercicio que realizan de sus poderes, su interacción con otros sujetos de derecho, públicos o privados y su control jurisdiccional. Esta rama del ordenamiento, que se concreta en un numeroso conjunto de normas jurídicas, se funda en sus propios principios y características y en un conjunto de concepciones, técnicas y reglas que los diferencia de otras áreas del ordenamiento.
El Derecho Penal puede ser definido como un sistema de control social. Estamos ante aquel control del ordenamiento que se encarga de salvaguardar los presupuestos básicos imprescindibles para garantizar la convivencia en una determinada sociedad. Para ello, se encarga de -entre otras funciones- la protección de aquellos bienes jurídicos fundamentales para el individuo y la comunidad, defendiéndolos de las agresiones más graves. El Estado, como tradicional titular del ius puniendi está legitimado así para imponer sanciones a aquellas personas, físicas o jurídicas, que vulneren o hagan peligrar esos bienes jurídicos. El Derecho penal es una rama jurídica muy vinculada a los principios del Estado liberal y con un mayor grado de formalización que otras disciplinas y que tradicionalmente ha aspirado, a través del uso de sus principios y garantías, a proteger al ciudadano frente a eventuales abusos del poder punitivo del Estado.