Kokoshca son muy listos, son parapsicólogos y miran hacia el salvaje este cuando todos los demás miran al oeste. Kokoshca son unos borrachos, como todo este país que se retrata él sólo, día a día, pero que preferimos mirar en el retrato que pintan los pamplonicas: retorcido, absurdo, goyesco, español. 


Son salvajes, sí. Y bicéfalos, como el perro de Demikhov, porque también saben hacer baladas abolladas donde se derrama gota a gota el dulce néctar del pistilo de una planta carnívora, dispuesta a devorar influencias …