Seis estudiantes de la Facultad de Ciencias de las titulaciones que se imparten en este centro han sido distinguidos hoy con el título de ‘mejores expedientes’ en sus respectivos grados, en el acto académico que ha centrado la celebración del patrón, San Alberto Magno.

El vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Málaga, Teodomiro López Navarrete, ha presidido la ceremonia, acompañado por el decano del centro, Antonio Flores; la secretaria de la facultad, M. Ángeles Larrubia y el encargado de impartir la lección magistral, el profesor emérito Fernando Pliego.

Los mejores expedientes del curso pasado de la Facultad de Ciencias han sido:

- Borja García Iglesias. Grado en Ciencias Ambientales

- Iker Puerto San Román. Grado en Bioquímica

- Sofía Rodríguez Gómez: Grado de Biología

- Clara Burgos Palop: Grado en Química

- Sergio Romero Alba: Grado en Matemáticas

- Cristina Pérez Domínguez: Grado en Ingeniería Química

Tres de ellos han acudido presencialmente a recibir la distinción, mientras que dos han delegado en sus profesores y la sexta alumna no ha estado presente por motivos laborales.

Infraestructuras

El acto académico de San Alberto Magno -patrón de los estudiosos de las ciencias naturales, químicas y exactas- se ha celebrado en el Aula de Grados de un centro de la UMA que próximamente -en 2024- cumplirá su 50 aniversario y que cuenta con un grave problema de infraestructuras, ya que los espacios se han quedado pequeños para albergar la creciente oferta académica, con seis grados, dos dobles grados y ocho másteres. 

Así lo ha declarado el decano en su discurso, en el que ha reconocido que este problema limita la actividad docente e investigadora, que, no obstante, se puede desarrollar gracias al empuje de los docentes y trabajadores de la facultad, quienes desempeñan una actividad que ha llevado a los alumnos a calificar el funcionamiento de los grados con una nota que va del notable al sobresaliente.

Las obras para paliar las carencias en infraestructuras se están llevando a cabo, pero Antonio Flores ha solicitado en el discurso “una solución definitiva” para la facultad, que no es otra que un nuevo centro.

En este sentido, el vicerrector de Investigación, que es catedrático de Química Física y, por tanto, ha vivido la trayectoria de la facultad en primera persona desde su traslado de La Misericordia a Teatinos, también se ha referido a la carencia de infraestructuras y ha abogado por la celebración del 50 aniversario con un proyecto de facultad que dé cabida a todas sus necesidades.

López Navarrete ha recordado “la vitalidad del centro” a lo largo de estos años, especialmente cuando se celebraba el día del Patrón, y ha hecho hincapié “en los dos institutos ubicados en Málaga que son hoy los buques insignia de la investigación” -el IBIMA y el IHSM-, con personal procedente -en su mayoría- de la Facultad de Ciencias.

Lección magistral

Fernando Pliego ha pronunciado una entusiasta lección magistral, en la que ha rememorado el estado de la investigación agraria desde los años setenta hasta hoy. Pliego, que comenzó su andadura investigadora en Málaga siendo, como él se ha denominado, “un becario del aguacate”, ha ofrecido una didáctica disertación de los avances que se han incorporado a la carrera investigadora en las últimas décadas, tanto normativa como financiera y académica. 

Una beca de formación Juan March le llevó a Estados Unidos a estudiar “la aproximación biotecnológica a la mejora de portainjertos de aguacate”. Regresó a España a ocupar su plaza -cosa que no es posible hoy en día para un investigador, como ha reconocido- y prosiguió investigando con diferentes expertos tanto en aguacates como en olivos y fresas, para alargar la vida de las postcosechas, profundizar en los cultivos transgénicos hasta llegar a lo más novedoso: el transgrafting, o injertos en pies transgénicos.

Ha terminado su alocución animando a los jóvenes investigadores, “los portadores de la antorcha”, a seguir con la carrera científica y demostrar que “la investigación es siempre rentable”.