La Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) y Cruz Roja Española han presentado este martes la segunda entrega del concierto solidario ‘Liberando a la humanidad del miedo’, que se llevará a cabo con la banda León Benavente el próximo 10 de octubre a las 20:30 horas en el Teatro Cervantes.

Ambas entidades siguen con su alianza para sensibilizar con mensajes humanitarios y obtener fondos para proyectos dirigidos a familias malagueñas tras el éxito del lleno de la primera edición, celebrada en noviembre de 2021 con el grupo Lori Meyers.

Las entradas ya se pueden adquirir a través de Unientradas.es

Esta acción solidaria ha sido posible gracias al esfuerzo de Ayuntamiento de Málaga y Teatro Cervantes, Turismo Costa del Sol, Fundación Unicaja, Hidralia, Metro de Málaga, Verisk, Opplus, Malakaprint, Algo Suena, Fundación Grupo Sifu, Museo Picasso de Málaga y Museo Carmen Thyssen Málaga.

Diego Vera, director de la FGUMA, y Luis Utrilla, presidente de Cruz Roja en Málaga, han agradecido la colaboración de todos los patrocinadores y han declarado que esperan conseguir el mismo resultado del año anterior. Vera ha explicado que entre las obligaciones de las universidades públicas también está la protección de los más vulnerables, “un principio que encaja a la perfección con esta unión de organizaciones”. Utrilla ha añadido que las letras de la banda son de compromiso social, por lo que ajustan a la filosofía de Cruz Roja, y ha recordado que el concierto es un catalizador para poder seguir ayudando.

Cruz Roja atendió a casi 85.000 personas en la provincia de Málaga a lo largo de 2021. De ellas, más de 50.000 se encontraban en una situación de extrema vulnerabilidad por no poder cubrir sus necesidades básicas, como la adquisición de alimentos o el pago de suministros. En este colectivo se enmarcan muchas familias que, aún afectadas por la pandemia del coronavirus y sus consecuencias, se encontraron por primera vez ante una situación de crisis.

Reducir la incidencia de la soledad en personas mayores fue otro de los desafíos de Cruz Roja: más de 6.100 recibieron el apoyo de voluntariado con acciones que fomentan el envejecimiento activo y saludable para evitar el aislamiento social. El acceso al empleo también fue una de las principales líneas de actuación: 332 empresas de la provincia colaboraron en materia de laboral con Cruz Roja, lo que permitió ayudar a cerca de 2.800 personas desempleadas, de las cuales más de 900 consiguieron un trabajo.

Desde Cruz Roja Juventud e Infancia se lanzaron acciones de sensibilización para la prevención de conductas violentas, frente a la LGTBIQ+fobia, el machismo o el racismo (más de 2.500 jóvenes han participado en ellas) y se prestó ayuda a más de 1.700 niños y niñas con proyectos de apoyo educativo, educación en valores sociales, ambientales y saludables, o entregas de material escolar y juguetes. Además, desde Salud se llevaron a cabo programas de apoyo psicosocial, campañas de promoción de hábitos saludables, de fomento de los primeros auxilios o prevención de accidentes y de enfermedades contagiosas. A todo ello se le suman cerca de 4.300 personas inmigrantes que participaron en actividades que fomentan la inserción social y laboral, con formaciones y ayudas para la integración; y más de 1.600 solicitantes de asilo y refugiadas que fueron acogidas dentro de la red estatal de Asilo y Protección Internacional, de la que forma parte Cruz Roja.