Isabel Oyarzábal da nombre al Aulario VI de la UMA, de Ciencias de la Comunicación
Periodista, escritora y diplomática malagueña, fue una luchadora incansable por los derechos de la mujer hasta su muerte en el exilio
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La rectora, Adelaida de la Calle, y el decano de Ciencias de la Comunicación, Juan Antonio García Galindo, han inaugurado hoy oficialmente el Aulario VI de la Universidad de Málaga, ubicado frente a este centro, y que llevará el nombre de la periodista, escritora y diplomática malagueña Isabel Oyarzábal.
El edificio cuenta con una superficie total construida de 1.151 metros cuadrados (1.067 metros útiles), repartidos en una sola planta. Dispone de seis aulas complementarias a las actividades de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, cuyos alumnos podrán, incluso, dar clases prácticas en este nuevo espacio.
El nombre que recibe, aprobado en el último Consejo de Gobierno, se lo debe a Isabel Oyarzábal (Málaga, 1878-México, 1974), una mujer excepcional. Educada en un ambiente liberal, después de varias colaboraciones en periódicos y revistas, llegó a presidir en los primeros años del siglo XX la Asociación Nacional de Mujeres Españolas. Como escritora tradujo textos del inglés al español y publicó relatos, obras de teatro, una novela y una biografía. Tuvo sección en el diario madrileño El Sol, «Crónicas Femeninas», que firmaba con el pseudónimo ‘Beatriz Galindo’.
En 1930 se convirtió en la única mujer de la Comisión Permanente sobre Esclavitud de las Naciones Unidas. Destacó por su lucha feminista y sus reivindicaciones laborales. En 1931 fue candidata socialista a las Cortes constituyentes y dos años después se convirtió en la primera mujer inspectora de Trabajo en España por oposición.
Al comenzar la Guerra Civil completó una gira de conferencias por 42 ciudades de los Estados Unidos y Canadá en 53 días para recabar apoyos a la República. En Nueva York llegó a congregar a 25 000 personas en el Madison Square Garden. Fue nombrada a finales de 1936 embajadora en Suecia. En 1939, tras la Guerra Civil, se exilió junto a su familia en México, donde vivió y siguió escribiendo hasta su muerte, en 1974.