La selección femenina de España se complica la clasficación tras caer derrotada ante Rumanía
En el grupo Z, Polonia pasa a encabezar la tabla, mientras la República Checa ve peligrar sus posibilidades tras su derrota frente a Rusia
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La segunda jornada del 23º Campeonato del Mundo Universitario en categoría femenina ha supuesto cambios muy importantes en el grupo Z, que pasa a estar comandado por Polonia y que deja a las líderes de la primera jornada, República Checa, con muy pocas opciones de entrar en la disputa por las medallas, mientras que en el grupo Y, Rumanía se reafirma en la cabeza de la competición tras superar a España por un gol, pero que continúa abierto ya que mañana se juega un fundamental Japón-Rumanía, que podría refrendar el liderato rumano, de lograr una victoria o un empate, o propiciar un triple empate, en caso de victoria nipona, que se tendría que dilucidar por la diferencia de goles.
El grupo Z fue el primero en entrar en competición con dos partidos disputados a partir de las 10 de la mañana que enfrentaron a las selecciones de Uruguay y Polonia, en el Fernando Argüelles (FA), y Rusia y República Checa en el pabellón del Centro de Tecnificación de Atletismo (CTA). Los resultados finales suponen un cambio en el liderato provisional del grupo que pasa a ser comandado por la selección polaca y se convierte en la máxima aspirante a terminar esta fase en primera posición, mientras la República Checa, líder en la primera jornada, ve seriamente amenazadas sus opciones de entrar en los cruces por las medallas.
El partido disputado en el Fernando Argüelles fue una especie de monólogo en polaco. El equipo europeo, con mucha mayor envergadura y dinamismo, tomó rápidamente una cómoda ventaja en el marcador y en los cinco primeros minutos ya contaba con una ventaja de 4 goles (1-5). Los diez siguientes minutos, las uruguayas desarrollaron su mejor juego y lograron recortar la diferencia en un gol (6-9). En la segunda mitad del primer tiempo el equipo polaco se intensificó en defensa y aumentó su velocidad en ataque, al tiempo que sus rivales difícilmente lograban posiciones de remate. Cada robo en defensa o cada parada de la portera polaca iba seguido de un lanzamiento largo hacia las extremos que una y otra vez pillaban desguarnecida a la defensa sudamericana. Un parcial de 1-12 dejó el encuentro sentenciado en el descanso (7-21).
En los cinco primeros minutos de la segunda mitad, las uruguayas trataron de resistir el empuje polaco y lo lograron los cinco primeros minutos en los que marcaron 2 goles y encajaron 3, pero los siguientes 20 minutos fueron demoledores ya que Polonia apretó el acelerador y logró frenar los ataques de sus rivales y logró otro nuevo parcial abrumador de 1-9 para poner la máxima ventaja del encuentro (10-33). A pesar del correctivo, la jugadoras uruguayas no se amilanaron y en la recta final del encuentro lograron un parcial de 6-2 para recortar la desventaja hasta el 16-35 final.
Es de destacar la deportividad de las perdedoras que, en los últimos minutos celebraron cada gol que conseguían marcar, cada parada de su portera con gran alegría. Su actitud se contagió a los espectadores y las jugadoras de la selección española que seguían desde la grada el final del encuentro antes de entrar en competición y que finalmente despidieron a las animosas jugadoras sudamericanas. Las jugadoras con más efectividad en la selección polaca fueron Katarzyna Janiszewska y Katarzyna Pasternak, con 6 goles; mientras que en Uruguay cuatro integrantes -Macarena Elzaurdia, Paola Coito, Carolina Giménez y Stephane Hermida- marcaron 3.
En el encuentro jugado en el Centro de Tecnificación de Atletismo, checas y rusas disputaron un encuentro básico para las aspiraciones de ambas. Las primeras venía de ganar con facilidad a Uruguay y las segundas de perder ante Polonia. En los primeros compases del encuentro las fuerzas parecía muy igualadas, con continuos empates y ligeras ventajas en las que Rusia siempre llevaba la iniciativa. Parecían más calmadas que en el partido contra Polonia, con más paciencia y mayor concentración, mientras que las checas se veían obligadas a circulaciones más largas antes de encontrar opciones claras de disparo, con el consiguiente riesgo de que se produjeran robos. El riesgo se concretó a partir del minuto 17 de juego cuando Rusia se fue cuatro goles arriba, distancia que se incrementó en un gol al final de los primeros 30 minutos (11-16).
En el arranque de la segunda parte, la República Checa se acercó en el marcador con dos goles rápidos. Lo que parecía un intento de remontada, se fue diluyendo al toparse las jugadoras checas con la seriedad defensiva de Rusia que, además, hicieron gala de un banquillo mucho más sólido. Las rotaciones apenas se notaban en la solidez y el dinamismo del juego ruso, mientras que las checas notaban mucho los descansos de sus jugadoras titulares. Al final, Rusia se fue despegando en el marcador hasta el 25-34 final. Una victoria basada en el juego colectivo –todas sus jugadoras de campo menos 2 hicieron diana en la portería rival-, comandado por Samokhina, autora de 10 goles.
Con estos resultados, se produce un vuelco general en la clasificación provisional del grupo en el que sólo Uruguay se mantiene en la cola de la clasificación. El resto de selecciones registran cambios, siendo la más perjudicada la República Checa que pasa de la primera a la tercera posición y ve muy comprometidas sus opciones a entrar en los cruces por la disputa de medallas. Polonia y Rusia adelantan una plaza para situarse primeras y segundas del grupo y tener todas las opciones de disputar las semifinales por el título. Mañana, a las 10 de la mañana tercera jornada del grupo con los partidos Rusia-Uruguay (en el Fernando Argüelles) y Polonia-República Checa (en el CTA).
GRUPO DE ESPAÑA
En el grupo Y, las selecciones de España y Rumanía protagonizaron un disputado encuentro que pudo ganar España y que finalmente perdió, debido, fundamentalmente, a la fantástica actuación de la guardameta, Denisa Dedu, y a que las rumanas supieron dispusieron de más situaciones de superioridad por exclusiones temporales y las supieron gestionar mejor que las que las españolas. El partido comenzó muy igualado con empates y ventajas mínimas de Rumanía, hasta que en España logró adelantarse en el marcador, poco antes de que se cumpliera el minuto 12 de juego. Los siguientes ocho minutos fueron los mejores de la selección española que logró abrir una brecha de tres goles, gracias sobre todo a la efectividad defensiva (Rumanía sólo logró un gol entre los minutos 10 y 20) y al acierto en ataque (España logró cinco dianas en el mismo período). En los últimos minutos de la primera parte, Rumania recuperó la efectividad de cara al marco español y logró reducir la ventaja en un gol para ir al descanso con un 9-11, muy esperanzador.
En la segunda parte, una buena salida de España le llevó a incrementar su ventaja hasta los 4 goles (8-12) con 5’38” disputados. En ese momento se produjo la exclusión de dos minutos de Elicegui, que se encadenaría con otra sanción similar a Arrojería cuando el cronómetro marcaba 8’ 32”. En esos cinco minutos, Rumanía logró cuatro goles, por ninguno de España, con lo que el marcador señalaba un empate a 14 con 10 minutos del segundo tiempo disputados, cinco minutos después, nuevo empate, esta vez a 16. Poco antes de cumplirse el minuto 22 y con el marcador favorable a España por 17-18, Rumanía fue sancionada con su primera exclusión temporal del partido (España ya había sufrido tres en esos momentos). Pero en ese momento apareció la portera rumana que detuvo todos los balones que le lanzaron y, para colmo, Rumanía logró un tanto en inferioridad que le sirvió para empatar el partido a 18. Fueron unos momentos de desconcierto en la selección española que aprovecharon muy bien las rumanas para tomar una ventaja de dos goles en el marcador, con la que encararon los dos últimos minutos de encuentro y España con una jugadora menos, por culpa de otra exclusión decretada a falta de tres minutos.
Antes de la finalización Rumanía fue sancionada con su segunda exclusión y, en esta ocasión España si que fue capaz de recortar distancias, pero sin tiempo para lograr un empate que le hubiera valido la clasificación virtual para la fase final.
Las jugadoras más destacadas por el equipo rumano fueron la guardameta Denisa Dedu y las torres centrales de su defensa Gabriela Perianu y Nicoleta Tudor que hicieron muy difícil el juego interior de la delantera española. Tudor fue, además la máxima goleadora de su equipo, con 4 tantos, los mismos que logró María Zamfirescu. Por el lado español, hasta 11 jugadoras lograron perforar la meta rumana, siendo la más destacad Nerea Elícegui con 3 goles.
En el CTA se enfrentaron dos selecciones de potenciales muy diferenciados: India – Japón. La primera de ellas, ha acudido al torneo con solo 9 jugadoras, algo que le condiciona su rendimiento. Y la segunda, dejó una fantástica imagen en el debut al caer solo por un gol ante la selección española. El combinado nipón apretó desde el saque inicial para encaminar cuanto antes el partido. Las paradas de Atsuko Baba, las pérdidas de las jugadoras indias y los continuos contraataques declinaron la balanza a favor de Japón. Al descanso el marcador reflejó un contundente 9-22.
En los últimos 30 minutos del duelo, el rodillo japonés siguió destrozando la defensa de la India. Destacaron en la faceta goleadora la capitana Ohyama con ocho tantos y Matsumoto con nueve. Estas dos jugadoras, cada vez que había un robo o una parada de su guardameta, salían como rayos hacia el marco defendido por Mandeep. Maninder, con siete goles, lideró las acciones ofensivas de la India, pero el seleccionador nipón diluyó su gran rendimiento al colocarle un defensa individual. La diferencia de nivel fue una losa que no pudieron salvar las indias, a pesar de hacer un gran despliegue físico. Con el marcador final 16-53, Japón sumó su primer triunfo en la competición.
Con estos resultados, Rumanía pasa a liderar el grupo con dos victorias y 33 goles a favor, seguida de Japón y España, ambas con una victoria, pero Rumanía con un balance de + 36 goles y España con 0 goles y cierra el grupo India con cero puntos y un balance de -69 goles. Mañana, a las 12,15 de la mañana segunda jornada del grupo con los partidos Japón-Rumania (en el Fernando Argüelles) y España-India (en el CTA). La clasificación se la jugarán mañana Japón y Rumania. Una victoria rumana les aseguraría el liderato y a España le bastaría ganar a India para asegurarse la segunda plaza. En caso de victoria nipona, habría que tener en cuenta la diferencia de goles en el partido del Fernando Argüelles y, sobre todo, los que lograra meter España a India ya que se produciría un triple empate en la cabeza. El objetivo ganar a India por más de 36 goles de diferencia y esperar los acontecimientos que se produzcan en el Fernando Argüelles.
Antequera, 27 de junio de 2016