Ilusión y satisfacción muestran los participantes y organizadores del tercer Campus Inclusivo de la Universidad de Málaga, que se celebrará esta semana en distintos puntos del campus con el objetivo de fomentar que los estudiantes con discapacidad no abandonen los estudios al término de la Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y/o de los Ciclos Formativos de Grado Medio, con el fin de que finalicen su formación en el ámbito universitario.

El campus ha sido presentado hoy en el Rectorado, en un acto en el que han participado, entre otros, el vicerrector de Estudiantes, Francisco Murillo; la directora de Secretariado de Atención al Estudiante, María Jesús Martínez; el director de zona de la ONCE en Málaga, José Miguel Luque y Enrique Collell, jefe de Gabinete de la Secretaría General de Universidades.

La UMA ha sido una de las diez universidades españolas elegidas para desarrollar esta actividad, en la que participan diez estudiantes: ocho con discapacidad y dos sin ella, Uno de los motivos que se han tenido en cuenta es que la Universidad de Málaga fue la primera de España en obtener el certificado Bequal, que reconoce su política de responsabilidad social y su compromiso con la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

También es una de las primeras universidades andaluzas con un servicio de atención a la discapacidad. En el curso 2016-17, la UMA contó con 512 alumnos discapacitados, 252 hombres y 260 mujeres.

Alejandro Pinazo es uno de ellos y hoy ha tomado la palabra en el acto para animar a la participación. Por su parte, Alma Alcaide, estudiante de Terapia Ocupacional, también colaborará con el Campus, en el que, a su juicio, “se aprende a convivir con la inclusión”.

La UMA, un modelo
Buenas palabras para esta iniciativa también ha tenido el representante de la ONCE, quien ha felicitado a la Universidad de Málaga “porque ha hecho que la inclusión no sea sólo una bonita palabra en su declaración de intenciones, sino un modelo en diseño de sus programas”.

Por su parte, el vicerrector se ha mostrado partidario de “trabajar por una universidad pública e inclusiva”, conceptos estos que ha considerado redundantes, “ya que lo inclusivo es de todos y de todos también tiene que ser lo público”.

‘Campus Inclusivos, Campus sin Límites’ es el nombre de la actividad, cofinanciada por las Fundaciones Once y Repsol y el Ministerio y organizada por el Vicerrectorado de Estudiantes. Los valores que se incentivan en este programa pasan por las experiencias enriquecedoras que se desprenden del mismo, y que incluyen actividades académicas, lúdicas, el conocimiento de los servicios que ofrece la Universidad, talleres (con el dibujante y mago Ángel Idígoras, por ejemplo) y visitas a lugares característicos de Málaga.

Según las estadísticas, el 53% de los jóvenes con discapacidad abandona sus estudios después de la Enseñanza Obligatoria, por lo que programas como los Campus Inclusivos pretenden vencer sus miedos y animarlos a pisar la Universidad, así como implicar a la Universidad en este objetivo.

Para el adecuado desarrollo de las actividades previstas, los participantes en el campus inclusivo estarán asistidos en todo momento por un equipo de monitores altamente cualificados, tanto por su formación académica como por su experiencia  práctica.