La voz de la experiencia se da cita en el Rectorado en el Día del Profesor Jubilado
El ex rector Antonio Díez de los Ríos expone sus recuerdos de la UMA en una conferencia
Categoría: portada, Institucional, 50 aniversario
Muchos sexenios y horas de docencia se han reunido hoy en el Salón de Actos del Rectorado, en un acto en el que se ha conmemorado el Día del Profesor Jubilado, al que han acudido varias decenas de integrantes de la asociación convocante, ASPROJUMA.
Enmarcado en el 50 aniversario de la Universidad, el acto ha contado con la asistencia del vicerrector de Personal Docente e Investigador (PDI), Tomás Cordero; el presidente del Consejo Social de la UMA, Antonio Urda, y el responsable de la Asociación de Profesores Jubilados de la Universidad de Málaga (ASPROJUMA), Antonio Porras.
Todos ellos han agradecido el trabajo y el esfuerzo de los asistentes en estos 50 años de historia, y han conminado a los docentes retirados a agruparse en torno a esta asociación que, en palabras de su presidente, “organiza a lo largo del año unos encuentros que, sobre todo, cultivan el humanismo”.
El ex rector de la Universidad de Málaga Antonio Díez de los Ríos ha sido el encargado de pronunciar la conferencia, titulada ‘Cincuenta años de recuerdos en la Universidad de Málaga’, nutrida de recuerdos de estas últimas décadas.
Recuerdos
Díez de los Ríos, catedrático de Radiología y Medicina Física, no estudió en la UMA, dado que cursó Física en Sevilla cuando todavía no se había creado la institución académica malagueña, hito que le pilló en los últimos años de su licenciatura. “Sin embargo -ha narrado-, cuando yo era pequeño e iba al colegio de Los Maristas, la universidad era algo mitificado, algo de lo que hablaban los alumnos del ‘Preu’, los que se tenían que ir a Granada a examinarse”.
Desde el momento en que la UMA llegó a Málaga “los mayores” ya no tenían que ir a Granada, sino a El Ejido y, cuando el ex rector fue profesor, dio clase en el Aula 140 del Colegio Universitario de Ciencias, llamada así “no porque hubiera 139 aulas más, sino porque ese era su aforo”, ha proseguido.
Sus recuerdos han abordado los famosos ‘penenes’, las sucesivas leyes universitarias, la denominada ‘bufanda’ -precedente de los sexenios de investigación- o su primer cargo en la Universidad de Málaga como coordinador de Deportes de la facultad de Medicina.
Ha rememorado también la amalgama de profesores que llegaron a la UMA procedentes de otras universidades españolas –“entonces no se llamaba a Sevilla cuando pasaba algo, sino a La Laguna, Zaragoza o Valladolid”- y, refiriéndose al 50 aniversario de la Universidad y a los precedentes sociales de su instalación en Málaga, en los que se cuenta la épica reivindicación ciudadana para conseguir este logro, ha recordado que, según consta en un documento utilizado por el rector Pérez de la Cruz cuando se celebró el décimo aniversario de la institución académica, “la medalla” del decreto gubernamental de 1972 por el que se concedía a Málaga los estudios superiores se le atribuyó al cardenal Herrera Oria, “ya que, al parecer, para que una ciudad fuera grande, tenía que tener un cardenal y una Universidad”, ha narrado en tono jocoso.
Ha concluido el ex rector sugiriendo la capacidad “de conseguir cosas” para la universidad estableciendo relaciones institucionales en sitios inesperados, como por ejemplo, en las procesiones de Semana Santa, y ha contado por encima algunas negociaciones que vieron la luz durante su mandato, como por ejemplo la inauguración del emblemático edificio del Rectorado o la firma de la cesión de terrenos de la Ampliación de Teatinos.
El Día del Profesor Jubilado se celebra todos los años en la Universidad de Málaga a instancias de ASPROJUMA, si bien en los últimos cursos no ha tenido lugar debido a la pandemia, por lo que todos los presentes estaban muy satisfechos por volver a conmemorar esta fecha de forma presencial.