Nace la Escuela Social de Flamenco, un espacio de encuentro destinado a niños de Los Asperones y La Palmilla
Auspiciada por la Cátedra de Flamencología de la UMA y el Ayuntamiento, espera extenderse a más barrios en fases posteriores
Categoría: Cultura, portada
La Escuela Social de Flamenco es un proyecto impulsado por la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Málaga y el Ayuntamiento de la capital cuyo objetivo es crear un punto de encuentro para compartir y desarrollar habilidades, así como fomentar el desarrollo personal en comunidad desde el lenguaje de expresión que supone este arte.
La iniciativa ha sido presentada hoy en un acto en el que han participado la directora de la Cátedra, Ana Díaz; la concejala Teresa Porras y Olga Guerrero, vicerrectora adjunta de Proyectos Institucionales. Las tres han informado de que en una primera fase del proyecto la Escuela de Flamenco se implementará en los barrios de Los Asperones y La Palma-Palmilla, para ir ampliándose en el futuro a otros barrios de la capital.
La escuela va dirigida a niños y jóvenes de edades comprendidas entre los 6 y los 16 años, si bien los organizadores han hecho hincapié en que no pondrán límite ni a las plazas disponibles ni a la edad de asistencia, para que la formación llegue a todos los interesados que, de otra manera, no podrían acceder a una academia. Para participar en este proyecto que hoy ve la luz habrá que inscribirse de forma totalmente gratuita en las Juntas de Distrito y centros escolares de Palma Palmilla y, en el caso de los Asperones, en el colegio María de la O.
Los objetivos de este proyecto de carácter social, formativo y educativo pasan por facilitar la incorporación de los jóvenes, sacándolos de la monotonía y de ambientes que pueden derivar en situaciones de exclusión social, así como crear espacios y dinámicas mixtas para reforzar su identidad cultural y étnica.
También busca conectar con una realidad exterior y útil, fuera de los barrios de residencia, y propiciar el empoderamiento cultural desde el trabajo en valores a partir del flamenco. Todo ello, para favorecer la inclusión social y la sensibilización por medio de la cultura.
Por tanto, se pretende crear una experiencia de empoderamiento y reafirmación de la comunidad para una población infantil y de adolescentes, de manera que suponga una herramienta útil que favorezca la creación de nuevas oportunidades laborales a través del flamenco.
Metodología
Para ello se ha diseñado un planteamiento metodológico mayoritariamente práctico. Se han diseñado talleres de toque, cante y baile, y, como formato complementario y de apoyo, se ofrecerán formaciones académicas teórico-prácticas, como los talleres de fusión/tendencias y las mentorías/coaching. Además, la directora de la Cátedra de Flamencología de la UMA ha anunciado que se programarán actuaciones de profesionales y se contará con la ayuda en prácticas de los alumnos de Baile Flamenco del Conservatorio Superior de Danza, entidad con la que se ha firmado un acuerdo.
Los patronos de la Escuela Social de Flamenco, además de la UMA y el Ayuntamiento, son la Fundación Málaga, la Diputación Provincial y la Fundación Instituto Andaluz de Derecho Mercantil y Economía (IADEC), mientras que como entidades colaboradoras figuran la Radio Televisión de Andalucía, la Fundación General de la UMA, la Bienal de Flamenco y la Peña Juan Breva.
Cátedra de Flamencología
La Cátedra de Flamencología de la Universidad de Málaga, adscrita al Vicerrectorado de Cultura y Deportes, se fundó en el año 2014, bajo la dirección de María Isabel Calero Secall, con el firme propósito de convertirse en un foro para desarrollar actividades docentes, académicas, divulgadoras e investigadoras en torno al arte Flamenco, entendido como manifestación de la cultura popular y patrimonio inmaterial de la Humanidad.
La consideración del flamenco como objeto académico en las universidades ha llevado a la creación de cátedras de flamencología en la mayoría de las universidades andaluzas para explorar nuevos conceptos y metodologías en su estudio e investigación. Se ha dicho que si el flamenco es arte, es cultura, y si es cultura, nada mejor que un espacio universitario donde divulgarlo, investigarlo y promocionarlo, porque la flamencología necesita del rigor y del método científico, del análisis y criterio estético que sólo la universidad puede aportar